dc.description.abstract | En este trabajo, se analizan las características de las familias donde los menores mantienen conductas violentas, las causas y los diferentes modelos que explican por qué se producen estas agresiones.
En la actualidad, la sociedad y en especial los padres emplean, con frecuencia, un estilo educativo permisivo, el cual, dificulta la instauración de normas y límites que permitan prevenir o controlar una conducta violenta.
Los constantes cambios sociales han desencadenado alteraciones en las relaciones entre los miembros de la familia, modificando los roles que tienen adjudicados los padres e hijos, ya que estos han adquirido poder dentro de la familia, utilizando la intimidación para obtener una posición de superioridad frente al resto de los miembros, los cuales estarán supeditados a su voluntad.
Una de las principales dificultades para intervenir con familias que sufren violencia es la negación de la existencia de un problema, lo que limita la toma de conciencia para llevar a cabo las acciones que faciliten la resolución de los conflictos. | es |