La estandarización de procesos consiste en la implantación de normas claras y precisas de los
métodos y formas de ejecutar un proceso concreto, permitiendo el ahorro de tiempo de trabajo y de
recursos económicos.
En ningún momento la estandarización de procesos busca burocratizar o ralentizar el funcionamiento
normal de un proceso, por el contrario, su objetivo es prever problemas y soluciones, tales como:
aclarar normas de actuación, anticipar la necesaria adquisición de recursos, detectar las
principales habilidades del equipo de trabajo y potenciarlas, acelerar la curva de aprendizaje de
los nuevos talentos que se incorporen a la organización, limitar las responsabilidades en caso de
fallos humanos, etc.
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