La formación auditiva es un aspecto de la educación musical que en muchos casos no recibe los recursos temporales ni la estimulación temprana que merece o necesita. Por ello, consideramos de vital importancia recordar que conlleva una serie de consecuencias altamente satisfactorias y beneficiosas como pueden ser la atención, la concentración y la memoria. Con el presente trabajo pretendemos potenciar todos esos aspectos mediante una propuesta didáctica cuyo eje motivador sea el juego. Para ello hemos recopilado, adaptado y programado una serie de actividades lúdicas cuyo objetivo principal es facilitar el reconocimiento de diferentes parámetros del sonido, concretamente la intensidad, la altura y el timbre. Para valorar su funcionalidad serán puestas en práctica en dos aulas de primero de Primaria. De dicha aplicación recogeremos los datos necesarios para determinar el grado de consecución de los objetivos planteados al principio.
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