Edificio de biblioteca y centro de estudios de la Academia de Caballería de Valladolid.

Abstract

El proyecto se adentra en el lugar, se incrusta, transformándolo, creando una plaza en todo su conjunto, un centro donde crece la sabiduría. Se crean volúmenes puros que surgen del terreno; un CRACK dentro de él crea unas grutas a través de las cuales nos transportamos a un mundo nuevo, una nueva cota nos recibe. Ahí, en el Ágora, en la tierra de la sabiduría que brota de las letras, entramos en su interior con la luz. Lo pesado se vuelve liviano, y el vidrio nos transporta a esa ligereza que choca con el terreno. Un intento de no sólo crear un espacio interior, sino transportar al paisaje urbano esta idea, esta reflexión sobre la arquitectura. Este terreno quebrado nos protege de lo exterior a través de las cubiertas, creando planos que se funden con el cielo. En el interior el Ágora, la plaza central, nos sirve de linterna, una luz natural que se convierte en el elemento principal, pues nos acompaña en todo el proyecto. Además, nuestra fachada, ese blanco puro ligado con la naturaleza que se filtra por los mismo de forma sutil, nos aporta la tranquilidad, el confort esperado de un lugar silencioso, relajado, reflexivo. Este vacío, la plaza, es la cripta que esconde el "`tesoro", un secreto donde se conserva la misma historia. En torno a ello se sitúa el proyecto, protegiéndolo. Contraponiendo lo que se proyecta en el acceso y lo que encontramos en el interior.