En una arquitectura de Font de Bedoya

Abstract

En noviembre de 1938 se informa al Ayuntamiento de Quintana del Puente (Palencia) de la construcción de un sanatorio antituberculoso en su término municipal. El encargado del proyecto será un joven arquitecto llamado Antonio Font de Bedoya, que apenas hacía dos años había terminado los estudios. La primera parte de este trabajo se centra en sacar conclusiones a partir de la información gráfica y escrita existente sobre las diferentes y complejas fases por las que pasó el proyecto hasta convertirse en el “Sanatorio Antituberculoso General Varela”. El resultado de la investigación ha sido la realización de unos planos que documentan lo más fielmente posible el edificio que se construyó. Cuando la enfermedad de la tuberculosis deja de ser un gran problema, gracias al descubrimiento de la vacuna, los sanatorios quedan en desuso y el que nos ocupa se convertirá, a mediados de los años cincuenta del siglo pasado, en “Colonia Infantil General Varela”. Éste se convierte en el nuevo objeto de investigación, puesto que va a sufrir modificaciones y añadidos en diferentes periodos, alterando el edificio original, hasta finales de los años ochenta en que, con la salida de los niños, nunca más volverá a ser habitado. No será habitado, pero sí recibirá visitantes por diferentes motivos. Desde finales de los ochenta, el edificio se irá modificando (ya no por necesidades de uso) sino por el abandono, hasta convertirse en ruina. La documentación sobre este proceso se centra principalmente en vuelos fotogramétricos, imágenes de satélite y fotografías encontradas en internet de antiguos alumnos de la Colonia Infantil. La información que se tiene del edificio en la actualidad son la experiencia y las fotografías tomadas por el autor un día de verano de 2020. El trabajo continúa con un pequeño estudio del concepto de ruina en los diferentes periodos de la historia, de su entorno y paisaje, así como de su influencia en las artes. Este apartado tiene el propósito de ponerme en situación para entrar en la ruina y poner en relieve las figuras de personajes tan distantes (en el tiempo) y tan próximas (en sus ideas) como Giovanni Battista Piranesi y Gordon Matta-Clark. Continúo mostrando tres ejemplos de arquitectos en los que la ruina, de alguna manera, ha estado siempre presente en su obra. Como se verá los considero “por una forma de…”. Ellos son: Alison y Peter Smithson, Enric Miralles y Lacaton & Vassal. El final, que no lo es como tal, es dar una propuesta de uso a este escenario tan apasionante y particular que se adapte a las necesidades contemporáneas. Digo que no es un final porque termino este trabajo donde realmente empieza la arquitectura, en el mundo de las ideas