¿Es la prevención del suicidio un imperativo global?

Abstract

El suicidio es considerado un problema de salud pública desde hace años, con consecuencias devastadoras para las personas, sus seres queridos y la sociedad. Desde 2014, existen directrices internacionales de prevención, lanzadas por la agencia sanitaria especializada de las Naciones Unidas. Desde la crisis desatada por el COVID19 en 2020, las urgencias hospitalarias por conductas suicidas en poblaciones vulnerables han aumentado, lo que supone un reto para las familias y los profesionales. Aunque existen iniciativas dispersas de prevención del suicidio, debería ser una prioridad para el Estado proteger a las personas de sufrir violencia y destrucción contra sí mismas y ofrecer respuesta a los casos de suicidio y al aumento de conductas suicidas, especialmente entre los jóvenes. Es prioridad del Estado garantizar las preferencias del individuo, no solo para el desarrollo de la identidad, sino para convertirse en la versión magnánima de uno mismo. El presente trabajo manifiesta la necesidad de la prevención del suicidio (OMS, 2014) y su incardinación en las políticas de desarrollo (PAHO/WHO, 2023).