La presente aportación se trata específicamente de un capítulo de una obra general coordinada por el Prof. Celso Sánchez Capdequí que examina críticamente, desde una perspectiva sociológica y filosófica, la deriva de la noción de trascendencia en la denominada modernidad secular. El conjunto del libro, compuesto por sociólogos y filósofos de la religión de reconocido prestigio internacional como Hans Joas o Andreas Reckwitz, y nacional, como Josetxo Beriain o Luis Enrique Alonso, se pregunta si verdaderamente lo trascendente no está resistiendo de forma peculiar los embates de la denominada era secular. Sin entrar en detalles, cabe decir, que las metamorfosis de lo sagrado, incluso en las propias estructuras más íntimas de lo secular, se ha convertido en una estrategia más que oportuna de análisis de las sociedades contemporáneas al margen de los apasionados debates religiosos. De este impulso bien corroborado por la sociología actual bebe el conjunto del libro.
El capítulo que concreta mi aportación continúa evaluando el asunto de manera específica desde la perspectiva cultural concreta del arte actual. Trata de dar cuenta de cómo la estetización de lo contingente implícita en la reivindicación inmediata, sensible e inmanente del cuerpo en el arte actual ha supuesto, del mismo modo, otra modalidad específica de peculiar ruina de la trascendencia que nos ha instalado y reproducido de lleno en el imaginario del construccionismo areferencial y performativo. La aportación más significativa del análisis podría resumirse diciendo que frente a lo que pudiera parecer inicialmente, detrás de esta areferencialidad performativa se encuentra una suerte de reivindicación de la trascendencia, pero no trascendente, sino inmanente a las cosas mismas y a la acción que las determina.
