Nutrición y microbiota en el Síndrome de Fatiga Crónica

Abstract

El Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), o Encefalomielitis Miálgica (EM), es una enfermedad compleja caracterizada por fatiga grave y persistente que no mejora con el reposo y empeora con la actividad. Tiene un impacto significativo en la vida diaria de las personas que lo padecen y se acompaña de dolor, debilidad muscular, alteraciones del sueño y deterioro cognitivo. Se desconoce la causa, pero se ha relacionado con infecciones, disfunción inmune y trastornos neurológicos. El diagnóstico es clínico. Estudios recientes han demostrado que los pacientes con SFC experimentan cambios en el microbioma intestinal, que es esencial para la digestión, la producción de vitaminas y la regulación inmunológica. La diversidad bacteriana se reduce en estos pacientes, con un aumento de bacterias proinflamatorias, mientras que están presentes, de manera reducida, bacterias beneficiosas como Bifidobacterium y Firmicutes, que producen ácidos grasos de cadena corta (AGCC) importantes para la salud. El tratamiento para el SFC incluye ejercicio progresivo, terapia cognitivo-conductual y cambios en la dieta para mejorar el microbioma intestinal, lo que puede reducir algunos síntomas.