La presente obra, galardonada en la XV Edición de los Premios Iberoamericanos Cortes de Cádiz (Ciencias Sociales), forma parte de una investigación más amplia cuyo principal objetivo ha sido el análisis exhaustivo de la población hispanoamericana que residió en la ciudad de Cádiz entre dos fechas determinadas, 1765 y 1840. Los 75 años comprendidos responden a una etapa concreta de la historia de Cádiz y su vinculación con el comercio americano: la primera de ellas, 1765, marca el inicio del fin del monopolio comercial de la ciudad, inaugurando una nueva política mercantil entre ambas orillas del Atlántico; y el año 1840 ha sido seleccionado como símbolo del total declive de la actividad comercial entre Cádiz e Hispanoamérica. El análisis centra su atención en tres aspectos fundamentales que definen y determinan el comportamiento social de una colectividad: la familia y la vida privada, la actividad económica y la vida material, y por último, el universo religioso y espiritual. Para ello, la obra se divide en tres capítulos bien diferenciados donde se expone de forma textual, gráfica e ilustrativa cada una de estas temáticas.
Dicha investigación realiza aportaciones novedosas para el estudio de la vida privada, la familia, la actividad comercial y las mentalidades, y sobre todo, para la construcción de una historia común entre España y América Latina, teniendo por escenario y nexo, a una ciudad universal, como fue el Cádiz de fines del siglo XVIII y primeras décadas del XIX.
