Nuevos pasos en la tutela de las víctimas en la UE: La Directiva (UE)2024 /1385 del Parlamento Europeo y Consejo de 14/05/24, sobre la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica

Abstract

Este trabajo estudia la Directiva 2024/1385, como primer instrumento de la Unión Europea con carácter vinculante en el que se aborda de forma integral la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. El análisis parte del contexto normativo internacional y de las carencias que han sido detectadas en la Directiva 2012/29/UE, con el objetivo de poder mostrar cómo el nuevo marco refuerza la respuesta penal y procesal desde un enfoque que coloca a la víctima en el centro (Unión Europea, 2012a). Se examina el alcance personal y material de la norma, que amplía la protección a todas las víctimas e incorpora expresamente la ciberviolencia, la violencia económica y la discriminación interseccional, en consonancia con el artículo 21 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. También se abordan las medidas destinadas a garantizar canales de denuncia seguros y accesibles, eliminar barreras jurídicas y económicas, asegurar una tutela judicial efectiva, actuar de oficio en delitos graves y preservar pruebas clave en casos de violencia sexual. De igual modo, en el trabajo se analizan los servicios de apoyo especializado (jurídico, sanitario, psicológico y social) y las políticas de prevención, de formación y de cooperación institucional, prestando una especial atención a la coordinación transfronteriza.

This work examines Directive (EU) 2024/1385 as the first binding instrument of the European Union that addresses, in a comprehensive manner, violence against women and domestic violence. The analysis starts from the international regulatory context and the shortcomings identified in Directive 2012/29/EU, with the aim of showing how the new framework strengthens the criminal and procedural response from an approach that places the victim at the centre. It examines the personal and material scope of the instrument, which broadens protection to all victims and expressly incorporates cyberviolence, economic violence and intersectional discrimination, in line with Article 21 of the Charter of Fundamental Rights of the European Union. It also addresses measures designed to ensure safe and accessible reporting channels, remove legal and economic barriers, secure effective judicial protection, act ex officio in serious crimes and preserve key evidence in cases of sexual violence. Likewise, the work analyses specialised support services (legal, healthcare, psychological and social) and policies on prevention, training and institutional cooperation, with particular attention to cross-border coordination. In the comparison made with the Spanish legal framework (in particular, Organic Law 1/2004, Organic Law 10/2022 and Organic Law 8/2021), there is broad convergence, although certain gaps and challenges are identified for its transposition. Accordingly, the Directive represents a significant structural change in European criminal policy, whose effectiveness will depend on political will, the allocation of resources and consistency between national legal systems and Union law.