Iglesias fortificadas de Castilla y León: simbiosis arquitectónica entre el uso defensivo y el religioso

Abstract

La investigación se centra en el estudio de la arquitectura religiosa fortificada de Castilla y León, realizando un análisis arquitectónico y constructivo de aquellos templos rurales que incorporan a su estructura típicamente religiosa elementos defensivos. Estos templos son interesantes híbridos con una doble función, donde el uso religioso y el defensivo conviven en un mismo edificio, fundamentalmente debido a la adición a posteriori de elementos defensivos típicos de la arquitectura militar, análogos a los existentes en los castillos o fortalezas medievales. A modo de introducción se reflexiona sobre los motivos que llevaron a los promotores de estas obras a fortificar los templos, y el momento en que este tipo de fortificación proliferó dentro del territorio castellano-leonés, destacando la existencia de ciertos zonas o comarcas donde la presencia de este tipo de arquitectura es más frecuente, normalmente al estar vinculadas a sistemas fronterizos o a zonas altamente inestables durante gran parte de la Edad Media. También se reflexiona sobre la cronología de construcción de los elementos defensivos respecto a la estructura general del templo, mediante el estudio de distintos ejemplos de iglesias que fueron fortificadas al incorporar elementos militares preexistentes, otras que fueron concebidas desde su fundación como híbridos arquitectónicos con ambas funciones, y otras que incorporaron en determinado momendo nuevos elementos defensivos, transformando la configuración concebida inicialmente tan sólo con fines religiosos. El grueso de la investigación se centra en establecer paralelismos y comparaciones entre las distintas formas de fortificar una iglesia, mediante el estudio en profundidad de los edificios más representativos de las distintas tipologías de iglesias fortificadas identificadas a lo largo de un exhaustivo estudio de campo. Las iglesias se clasifican en función de los elementos defensivos incorporados, estableciéndose las siguientes tipologías: Iglesias con recintos defensivos externos, iglesias con torres defensivas, iglesias con cimborrios defensivos, iglesias con ábsides fortificados, iglesias con adarves y galerías defensivas, iglesias con fortificación completa (los castillos de La Adrada y Turégano), e iglesias que forman parte de recintos defensivos urbanos. El trabajo pretende llenar un vacío en el campo del estudio de la arquitectura defensiva de la región, sirviendo como base a futuras investigaciones que profundicen en los nuevos conceptos aquí planteados.